Greeny es una mesa de escritorio destinada a los dormitorios infantiles con la funcionalidad extra de promover el reciclaje entre los más pequeños. Para ello, en lugar de una cajonera, presenta una serie de carros de distintos colores que se pueden utilizar a modo de papelera.

Los usuarios disponen de figuras de madera con la forma de los desechos que pueden crear en sus hogares. Durante el aprendizaje, deben colocar estas pequeñas piezas en el frontal del carro con el color correspondiente. Esto, además de servir como un ejercicio interactivo y educativo, funciona a modo de recordatorio visual cuando deban tirar algo a la basura.

Puesto que el proyecto promueve la sostenibilidad y el diseño responsable, no parecía adecuado crear una pieza de mobiliario que se quedara obsoleta al crecer el usuario. Por ello se utilizaron colores más neutros y una trasera de pegboard con la que el niño/a pueda adaptar el escritorio a sus gustos y necesidades a medida que vaya creciendo.

Se estudió la marca Hannun como empresa de referencia para el proyecto así como algunas otras compañías de su competencia.

Pensando cómo ayudar a los niños con el reciclaje se decidió integrar las papeleras a un escritorio, ahí comenzaron a explorarse las distintas morfologías del producto.

A continuación se modeló el diseño final en Rhinoceros, se renderizó en Keyshot y se introdujo en el contexto con Photoshop.